Trabajar como agente de bienes raíces puede ser una actividad rentable para personas trabajadoras, inteligentes y con conocimientos de comunicación que estén dispuestas a alcanzar sus objetivos. Sin embargo, esta actividad también implica muchos gastos.
En este artículo, encontrarás las posibles deducciones que los agentes inmobiliarios pueden reclamar en sus gastos recurrentes.
Deducciones de Agentes de Bienes Raíces: Una Mirada más Cercana
Gastos de Viaje en Automóvil
Es casi imposible pensar en trabajar como agente inmobiliario sin llevar a los clientes a visitar las propiedades, ir a jornadas de puertas abiertas y conducir para asistir a reuniones con varias personas cada dos días.
Afortunadamente, los agentes inmobiliarios pueden deducir los gastos del automóvil de sus declaraciones de impuestos federales. Se pueden utilizar dos métodos principales para deducir los gastos del automóvil. El método simple se basa en una tarifa por kilómetro recorrido, mientras que el método complejo requiere que el agente de bienes raíces lleve un registro de todos los gastos del automóvil.
En ambos casos, es fundamental conservar los recibos como prueba para respaldar la deducción. El mejor enfoque es consultar a un CPA experimentado para encontrar una estrategia adecuada para su caso.
Gastos Relacionados con la Oficina
Operar y administrar la oficina de un agente inmobiliario puede ser una tarea desafiante. La variedad de suministros requeridos en las operaciones diarias incluye bolígrafos, papel, tinta de impresora, revistas de nicho de bienes raíces, etc.
El Servicio de Rentas Internas (IRS, por sus siglas en inglés) permite a los agentes inmobiliarios reclamar deducciones por gastos y suministros de oficina, incluidas tarifas de escritorio, tarifas de mantenimiento, de servicio de limpieza y otros costos similares.
Dependiendo del tamaño de la oficina y de la demanda de suministros y mantenimiento, la deducción fiscal puede resultar en un importante ahorro de dinero en impuestos.
Gastos de Publicidad
El éxito o el fracaso del negocio de un agente inmobiliario depende en gran medida de la capacidad de atraer nuevos clientes y convertirlos en clientes leales. La publicidad es clave en este ciclo, que automáticamente se traduce en más gastos para los agentes inmobiliarios.
Al presentar declaraciones de impuestos, los agentes inmobiliarios pueden deducir gastos de publicidad como anuncios de Google, anuncios de Facebook, anuncios publicados en periódicos locales, vallas publicitarias, anuncios en bancos de autobuses y cualquier costo relacionado con la comercialización.
Al igual que otras deducciones fiscales, el IRS requerirá un seguimiento detallado de los gastos de publicidad para respaldar las reclamaciones de deducción.
Gastos de Comidas y Entretenimiento
Un aspecto intrínseco de la industria de bienes raíces es la creación de redes. Establecer una buena relación con los clientes actuales o potenciales requiere que los agentes inmobiliarios asistan a eventos y gasten dinero en comidas y entretenimiento.
Con la guía de un CPA, los agentes inmobiliarios pueden deducir hasta el 50% de todos los gastos relacionados con el cliente para comidas y entretenimiento. Siempre que la cantidad de gastos sea «razonable» y el agente inmobiliario pueda demostrarlo a través de recibos, es posible reclamarlo con el IRS.
¿Es Posible Deducir los Gastos de Oficina en Casa en las Declaraciones de Impuestos de un Agente de Bienes Raíces? – Un Punto de Vista Realista
Los agentes inmobiliarios pueden deducir los gastos relacionados con la oficina en casa al presentar declaraciones de impuestos ante el IRS. Sin embargo, es crucial consultar con un CPA para realizar un seguimiento de estos gastos antes de solicitar una deducción.
En los últimos años, la agencia se ha vuelto más estricta en el escrutinio, ya que los agentes inmobiliarios que trabajan por cuenta propia deben demostrar que sus oficinas en el hogar son su ubicación principal para los negocios.
Un elemento importante de la deducción de los gastos de la oficina en casa como agente inmobiliario es la proporción de estos gastos que es equivalente al espacio que requiere una oficina en casa dentro de la casa del agente (es decir, el total de pies cuadrados de la oficina fuera del tamaño de la propiedad).
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